22 octubre 2012

Concierto Muse Madrid 20/10/12

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Muse en acción
(foto de http://www.myfeetinflames.com/)
 
Puede ser que el último disco de Muse no te guste. Es posible que eches de menos a ese lozano trío que nos sorprendió hace ya más de una década. Existe la variable de que no te guste su música. Todas las opciones son más que válidas. Pero lo que apenas se puede discutir, lo que es difícilmente rebatible es la rotundidad de Muse sobre un escenario.

La banda liderada por Matt Bellamy apareció con un retraso de 10 minutos sobre el imponente escenario preparado en el Palacio de Deportes de Madrid.
Poco les debió importar a los cerca de 16.000 fans cuando se apagaron las luces del recinto madrileño y empezaron a sonar las primeras notas de 'Unsustainable'. Un auténtico trallazo apocalíptico para calmar la sed los fieles congregados la noche del sábado.
No contentos con el bombazo lanzado los británicos continuaron arrojaron inmediatamente la contundente 'Supremacy'. Con el comienzo de 'Interlude' ya se podía presagiar el tsunami que vendría a continuación: 'Hysteria' (qué apropiado) y 'Supermasive Black Hole'. Delirio total.

Después de las primeras canciones el público estaba totalmente entregado y en las manos de un Bellamy en estado mesiánico. Al cantante de Muse le viene esta situación como anillo al dedo. Con el paso de los años ha conseguido convertirse en una especie de profeta portando un mensaje de rebeldía y resistencia social. Se aplaude cuando él aplaude, se levanta el puño cuando él levanta el puño. En cierto momentos puede llegar a resultar pomposo e innecesario, pero como espectáculo no tiene precio. 

Mientras tanto el bajista Christopher Wolstenholme aprovechó la inercia para cantar 'Liquid State'. Asombrosa. Chapeau por Wolstenholme.  
Debió sentirse amenazado el ego de Bellamy, que no tardó en volver a reclamar la atención del público con 'Madness' (gafas multimedia incluidas).


Matt Bellamy (foto de http://www.lainformacion.com/)







Si alguno de los presentes se resistía a las provocaciones de los ingleses ahí estaba la magnífica puesta en escena para aplacar al rebelde. El escenario fue imponente. Al conjunto de luces y pantallas por doquier se unió una pasarela trasera por la que Matt se paseaba a sus anchas. Pero la miradas de todos los presentes se centraron en la pirámide multimedia y reversible que acechaba sobre la cabeza del baterista Dominic Howard. Mientras se acercaba el final de 'New Bown' la estructura engulló a los tres protagonistas para dar por concluido la primera parte del concierto.

Fue la melodía machacona de 'Isolated System' la encargada de abrir los bises. Pirámide fuera. 'Uprising', 'Knights of Cydonia', 'Starlight' y 'Survival' se encargaron de cerrar el gran espectáculo, no sin antes dejar un mensaje para el futuro: "See you next summer". Las casi 2 horas de evangelización tocaron a su fin.

Como digo al principio del post, es posible que Muse no sea santo de tu devoción y que con el paso del tiempo caigan en el defecto de publicar únicamente discos 'aseados' con la excusa de salir de gira. Ahora bien, si los conciertos son como éste tendremos el espectáculo asegurado.

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