Arctic Monkeys: Concierto Madrid 27/01/12

 Foto: Diario ABC Digital

Cierra los ojos y retrocede 60 años. No hay Twitter, ni Facebook, ni descargas posibles. No existe Internet. La única posibilidad de escuchar y descubrir música es la radio y el boca a boca de la gente.

Un amigo te recomienda que le acompañes a un concierto de unos chavales que lleva algún tiempo escuchando. Tú accedes dubitativo. No conoces nada de ellos y vas con la incógnita de qué es lo que te vas a encontrar. Cuando empieza a sonar la música los primeros acordes te dan tal bofetada sonora que te atrapan para el resto de la noche.

Así es como me encontré ayer en el concierto de los Arctic Monkeys en Madrid. El espectáculo que dieron ayer estos cuatro chicos ingleses fue digno de ver y realmente grato de recordar. Y cuando me refiero antes a la máquina del tiempo no lo digo porque su música suene como en aquellos años. Ni siquiera por el peinado rockabilly del cantante Alex Turner.

Me refiero a la idea de despojarte de todas las etiquetas con las que se identifican a los grupos de hoy en día. Más cuando éstos nacen y se extienden por la gracia divina de la tecnología que nos rodea. A la libertad para no sentirte influido por lo que puedan pensar gente que tiende a clasificar todo por norma.

Lo de ayer fue pura música, contundente Rock 'N Roll producido por una banda de chicos que en cuatro discos han evolucionado su sonido de manera brillante. Ayer fue la ejecución perfecta para anunciar a la gente lo que es su último trabajo: Suck it and See. Auténtica declaración de intenciones.

El estilo más maduro y contundente de sus dos últimos trabajos (algo tuvo que ver Josh Home en Humbug) se vieron reflejados en canciones como Don't Sit Down 'Cause I've Moved Your Chair (bien escogida para romper el hielo), Library Pictures, Crying Lightning y Piledriver Waltz entre otras.
Todas ellas se fundieron con temas (ya clásicos) de sus dos primeros discos como The View From The Afternoon, Brianstorm o la magnífica When The Sun Goes Down.

Mención aparte tuvo el sonido impecable y la actuación de Miles Kane como telonero, que con mucha actitud y mejor música dejó al público entregado para que lo que minutos después demostrarían los Arctic.

En un año que nos espera cargado de conciertos y buenos festivales veo difícil que éste no se encuentre dentro de mis 5 favoritos a finales del 2012.